Amiga mía
es verdad que la vida a veces nos confunde o nos abrume
que los amores se vuelven en burgueses sentimientos
(pero tenemos toda una eternidad de amaneceres)
Se un poco como la hormiga
que aun pese a su tamaño -se aferra a la vida-
Amiga hay más rostros en una tarde lluviosa
que en el silencio
cuando la voz se apaga...,
ésto lo aprendí y lo grito a voz en cuello
para ustedes amigas y amigos
principalmente para ti Liz:
los años son solamente el espejos
de tantas cosas que pasamos que nos hieren
-pero frente a frente ¡mirate a los ojos!
el peor contrincante que enfrentamos
es nuestro pasado
pero no por ello...¡dejamos de luchar!
Además si todo aquello se une a un amor -sin conclusión-
A la esperanza la única camarada inseparable
le damos la espalda -volviendose contra nosostros-
con esa soledad irremediable
...Perdoname Liz pero el causante de todo
fue tu poema de ayer
¿recuerdas aquella tarde en casa de Margarita?
No la olvides nunca
quiero volver a verte...
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